Los amortiguadores son piezas fundamentales en tu vehículo. No solo hacen que la conducción sea más cómoda, sino que cumplen dos funciones esenciales:

  1. Suavizan los movimientos, sacudidas o rebotes que se producen durante la marcha.

  2. Mantienen los neumáticos en contacto con la carretera, asegurando estabilidad y control.

Cuando empiezan a fallar, tu Mitsubishi suele darte señales que no debes pasar por alto.

¿Cómo saber si los amortiguadores están dañados?

  1. Rebotes excesivos al pasar por baches o rompemuelles
    Si tu Mitsubishi sigue “saltando” varias veces después de un obstáculo, es momento de revisar la suspensión.

  2. Frenadas inestables y más largas
    Un amortiguador desgastado provoca que el vehículo tarde más en detenerse y se hunda demasiado al frenar.

  3. Balanceo al tomar curvas
    Si sientes que tu Mitsubishi se inclina más de lo normal en giros, los amortiguadores podrían estar debilitados.

  4. Desgaste irregular de neumáticos
    Cuando la suspensión no funciona correctamente, los neumáticos se desgastan de forma dispareja.

  5. Ruidos metálicos o golpes en la suspensión
    Crujidos o golpeteos al pasar por superficies irregulares son señales claras de alerta.

  6. Fugas de aceite en el amortiguador
    Si detectas manchas de líquido, significa que el amortiguador necesita reemplazo inmediato.

¿Por qué es importante cambiarlos a tiempo?

  • Evitas riesgos en la conducción y cuidas tu seguridad.

  • Mantienes la estabilidad y el confort en cualquier terreno.

  • Prolongas la vida útil de frenos y neumáticos.


🚘 Consejo Interamericana: si identificas alguna de estas señales, visítanos en nuestros talleres autorizados. No solo estarás seguro, también encontrarás precios especiales y el respaldo de un servicio de calidad. Revisar y cambiar a tiempo los amortiguadores asegura que cada viaje en tu Mitsubishi sea cómodo, seguro y confiable.